7 de agosto de 2009
Es el día de partida. Se hace un poco tarde y finalmente cenamos en el puerto. Toni nos ha traído una exquisita tortilla de patatas. Enseguida terminamos de estibar y a las 23 h. el Cap's suelta amarras.
Erika, Víctor y Enrique (llegado desde Extremadura) acompañan al Capi.
Después de navegar día y medio llegan a Moraira donde fondean y reciben la visita de Pere y Paloma. hay previsión de mal tiempo y quieren entrar a puerto pero está lleno así que prosiguen su marcha hasta Alicante.
Durante toda la travesía divisan una gran tormenta eléctrica a lo lejos pero no llega a alcanzarles. Llegan a la ciudad alicantina bien entrada la noche.
Hay un mal parte para los próximos días, por lo que deberán permanecer en el puerto hasta mejora. Se ponen en contacto con Alejandra y tiene disponibilidad para navegar con ellos unos días. Turismo por la ciudad: visita al castillo, pasear por el paseo marítimo, etc. esperando que mejore el tiempo y poder partir cuanto antes ya que la ilusión de Erika es estar en el Cabo de Gata.
Hay una pequeña mejora y Erika está impaciente por partir. El parte indica que progresivamente habrá una mejora por lo cual deciden salir ya que, si bien, la tripu es inexperta el capi cuenta con la ayuda de Alejandra, una experimentada navegante.
Salen del puerto y pueden ver que la situación está un poco peor de lo que se pensaba. Hay bastante mar y puntas de 35 nudos de viento. El barco navega perfectamente y la tripu está tranquila y todo está controlado. No hay ningún barco más navegando.
Llegan por la noche hasta un fondeo próximo a Cartagena donde tienen que encontrarse al día siguiente con Antonio y su compañera. Pasan una agradable jornada con ellos y a la tarde parten hacia Cabo de Gata.
Como va siendo habitual llegan de noche y fondean en Cala San Pedro. Disfrutan del maravilloso entorno durante el siguiente día. Las vacaciones de Erika y Víctor llegan a su fin y deben regresar a Barcelona por lo cual entran a Roquetas.
Como ya habíamos estado un mes allí y conocimos a mucha gente, el recibimiento es extraordinario. Dos días de reencuentros y tapitas en El Peseta. Pero hay que seguir rumbo.
Enrique debe viajar para hacer una gestiones y casualmente unos amigos de Alejandra están por allí en esas fechas. Jesús y Charo se enrolan en el Cap's para la próxima travesía. No hay nada de viento así que prácticamente todo el tramo hay que hacerlo a motor.
En Caleta se hace una parada de un par de días. Alejandra, Charo y Jesús vuelven a sus casas y Jose se queda esperando a Enrique para seguir la travesía hasta Mazagón. Durante la estancia en Caleta coincide con con amigos: Carmelo, Ric, Pedro, Lola, Antonio, Elena...
Una vez llega Enrique, a primera hora inician la travesía para cruzar el estrecho. Se llega al atardecer con una niebla bastante espesa. Tienen problemas con la VHF y Alejandra les hace el seguimiento por teléfono con Tarifa Tráfico. Una vez que entra la noche y pasan la Bahía de Algeciras la niebla desaparece. La travesía es bastante tranquila. Ha habido momentos en que los mercantes pasaban cerca.
Siguen hacia Mazagón, que es el punto de encuentro con el Bahía y la tripu que acompañará a Jose en la travesía a Canarias.
Una vez reunidos El Cap's III junto al Bahía las Islas en Mazagón (Huelva) y llegadas las tripulaciones, emprendieron juntos la navegación a Canarias. El parte meteorológico permitió que pudieran partir el día que habían fijado, el 25 de agosto.
En un principio se había barajado la posibilidad de ir a Madeira y de allí a Canarias pero finalmente se descartó.
Los tripulantes del Cap's: Jose, Cristina, Carlos y Jordi.
Durante toda la travesía se mantuvieron a una o dos millas de distancia del Bahía las Islas y navegaron siempre a la vista. Aunque el Bahía es un barco más rápido les fue esperando durante todo el trayecto.
El primer día fue un tanto duro pero al segundo día ya el viento (y la ola!) iban viniendo cada vez más de popa y la navegación se fue haciendo más agradable. Todo el trayecto lo hicieron a orejas de burro con el génova atangonado con un par de vueltas y la mayor con un rizo. El ir fuera de rutas comerciales hacía que las guardias nocturnas fueran bien tranquilas (en toda la travesía aparte de los "vecinos" solamente avistaron un par de mercantes y un velero). El tercer día pusieron la caña y las comidas se amenizaron con con un dorado de unos 2.5 kg y con un pequeño atún.
Jose llevaba mucho tiempo soñando con navegar en este océano y pudo comprobar que es una navegación mucho más cómoda que la del Mediterráneo y que ¡le encanta!
El capi del Bahía emitió a través de la radio el grito de "tierra a la vista!". Se acercaban a Alegranza, la isla más septentrional del "archipiélago Chinijo", que es como llaman los canarios a las pequeñas islas que hay al norte de Lanzarote. Llegaron de noche a la isla de La Graciosa done fondearon para descansar después de tres días y medio de navegación y 600 millas recorridas.
Una navegación para no olvidar.
Entre las pocas ventajas de fondear de noche está la sorpresa que te llevas cuando amanece... Pudieron comprobar que estaban en un excelente abrigo y con vistas espectaculares de los acantilados al norte de Lanzarote y de los conos volcánicos, paisaje desértico y peculiares playas de la Graciosa.
Por la mañana antes de que levantasen el fondeo recibieron la visita de un barco de la autoridad de Medio Ambiente para informarles que estaban fondeados en un sitio prohibido, que aquello era un área especialmente protegida y no se podía fondear allí; así que tuvieron que entrar a puerto.
Durante la mañana pasearon por el pueblo, en la zona más apartada de donde atraca el ferry que une Graciosa con el puerto lanzaroteño de Órzola. A mediodía regresaron a los barcos y compartieron las presas del día anterior con la tripulación del barco amigo. Por la noche fueron de nuevo al varadero donde había una barbacoa y música en directo.
Al día siguiente salieron para Puerto Calero, navegando paralelos a la costa Este de Lanzarote. Llegaron a puerto a media tarde.
Al día siguiente fueron a Marina Rubicón, solamente unas pocas millas más al sur, donde permanecerá el Cap’s todos estos meses. Estando en el muelle de espera donde se abarloaron al Bahía pudieron conocer al emblemático bar One.
Al día siguiente navegaron en compañía de Álex, que lleva unos cuantos años afincado en la isla, hacia la Isla deLobos. Rodearon la isla por el Este y fondearon frente a un pequeño muelle ("El Puertito") que está en el sitio más abrigado, al Sur de la isla. Se percibe como un trozo de Mediterráneo en pleno Atlántico (agua azul, arena blanca...)
Como a la tripu le quedaban unos cuantos días de vacaciones alquilaron un coche -en Lanzarote no es nada caro- y así poder aprovechar para recorrer la isla.
Texto adapatado de Carlos R. Fotografías de Jordi P